Del 20 de marzo de 2018

La Fundación P.G.R. con la "buena suerte, Milagros de México", dice, con cerca de 300 retablos (ex ~ votación) contemporáneos de una colección privada, adornados con objetos antiguos y modernos de la piedad popular, todo el folklore y la pasión de México.

Es una red colorida que atrapa muchas tradiciones y leyendas diferentes entre sus mallas.

Están aquellos, por ejemplo, relacionados con la historia turbulenta del colonialismo europeo o las hazañas del famoso Francisco Pancho Villa y sus Dorados. Lo que emerge de estos testimonios es la estrecha y difícil relación con los Estados Unidos, que a menudo habla de emigración y explotación, pero sobre todo los retablos relatan la profunda devoción y viva expresión de la fe popular.

Las pequeñas placas votivas expuestos en las paredes, como piezas de un gran rompecabezas, hablan de un diario de colores y, a menudo humorística y que no contaminan con las leyendas populares antiguas, como el Chupacabras, la Llorona, el Calaveras, Día de los Muertos, y Catrina, figura esquelética de una mujer burguesa europea, inventado por el grabador José Guadalupe Posada y llevado por el famoso pintor Diego Rivera en el mural "Sueño de una tarde dominical en la Alameda central" *.

Es, por lo tanto, una cuestión de testimonios contemporáneos de la vida cotidiana, con sus muchas dificultades, que a veces se enriquecen con apariencias imaginativas de extraterrestres o figuras inusuales que tienen el sabor pindarico de la narrativa pura.

Nuevos cultos, a menudo ilegales como la de la Santa Muerte, se les dice con fuerza y ​​dedicación para presenciar las muchas dificultades de un lugar para olvidar el pasado, viven en el presente y en tener una perspectiva tranquilizadora de su futuro.

Entre las aventuras sin fin y atrevidos de la vida cotidiana, la vida y la humanidad de México, como América Latina, se aligerado por el entretenimiento serenatas jugados por los famosos y populares fiestas de carnaval mariachi y son llamados posadas.

Una exposición para ser observada y apreciada, con atención, pero también con una sonrisa.

 

* Museo Mural Diego Rivera, Calle Balderas, Ciudad de México.